Hoy es día festivo en Madrid porque el 9 de Noviembre se celebra el día de su Santa Patrona, la Virgen de la Almudena. Me da por pensar, ese nombre tiene que ser árabe, ¿Al-Mudena? ¿Al-Medina? Busco y rápidamente encuentro respuesta, Almudena viene de Al-Mudayna, transcipción del vocablo árabe para “La Ciudadela”. Recuerdo que hace poco Nicole me habló de una plaza con una fuente con motivos islámicos y los restos de una muralla árabe medieval justo al lado de la actual Catedral de la Almudena, una plaza y una muralla de las que yo nunca había oído hablar.

Muro árabe en Madrid

Sigo buscando, sobre el culto a la Virgen de la Almudena, al parecer todo viene de la reconquista, cuando se tomó lo que ahora es Madrid se encontró en la muralla una talla de una virgen con dos cirios milagrosamente encendidos. Por aquellos entonces también aparecieron unos escritos del Obispo de Toledo diciendo que cuando Al-Andalus se extendió por estas tierras siglos antes, los habitantes escondieron en las murallas una virgen con dos cirios que habrían mantenido su fuego durante este tiempo por gracia divina. Ante tal encuentro deciden transformar la principal mezquita de la zona en una iglesia que habría de llamarse de Santa María (como casi todas las iglesias de la época) y para diferenciarse de otras, sería la de Al-Mudayna, de la Almudena, simplemente por estar ubicada en la ciudadela árabe.

Lamentablemente poco queda de todo aquello, la talla de la virgen, de la que se llegó a decir que fue traída directamente por el apóstol Santiago tras ser tallada por Nicodemus y pintada por San Lucas, se perdió en un incendio, y la antigua iglesia de Santa María de la Almudena, tras múltiples ampliaciones y remodelaciones fue derruida a finales del siglo XIX, en el contexto de la remodelación del entorno urbanístico de la Calle Mayor y poco antes de la construcción de la actual Catedral de Santa María la Real de la Almudena, como sede de la archidiócesis de Madrid, instaurada también unos años después.

Busco entonces algo sobre las poblaciones cristianas previas a la invasión árabe, realmente curioso sobre si la talla original podría haber sido incluso previa al III Concilio de Toledo, y por tanto arriana, pero no, no encuentro nada. Leo sin embargo que la ciudadela de Mayrit es construida por orden de Muhammad I, emir de Córdoba en tiempos convulsos en la península. Por un lado se enfrenta a movimientos separatistas internos y por otro lado a la Reconquista, que por aquellos entonces ya tenía bastante controlada la cuenca del río Duero. En un punto geográfico clave, en el que no había población nativa, construye una fortaleza que le serviría por un tiempo como centro neurálgico para incursiones en territorio cristiano y para dificultar el avance por los valles de la sierra de Guadarrama, cuya pérdida provocaría (y provocó) la posterior pérdida de Toledo.

Mayrit, además de ser un enclave de vital importancia militar, también lo era como punto de colonización y para ello albergaba población civil. Tenía sus propios cultivos, pozos y fuentes de agua dentro de la zona amurallada. Como otras ciudades de Al-Andalus, disfrutó también de cierto esplendor cultural, en este sentido llama la atención la escuela de matemáticas y astronomía fundada por Maslama de Mayrit, al que también se le reconocen importantes obras como un estudio y traducción al árabe de las tablas astronómicas de Ptolomeo y contribuciones al desarrollo del astrolabio, así como diversas traducciones y tratados en diversos campos.

Todo esto me lleva también al personaje que da título al artículo, aquel a quien algunos defienden que se llamó Driss, aunque oficialmente se le recuerda como San Isidro Labrador. Según las crónicas, Isidro Labrador habría nacido en 1082 en Madrid, unos años antes de su reconquista, si fue así sus padres serían árabes y si él siguió viviendo allí, él mismo bien podría ser uno de esos mudéjares que han contribuido con su saber a tantas obras de reconocimiento internacional que hay en la península. Quizás para poder casarse con María (Santa María de la Cabeza), quien podría haber sido cristiana de nacimiento, tuviera que convertirse, y lo hiciera, recibiendo entonces bautismo y nombres cristianos. En el arca que conservó su cuerpo, al parecer aparecía una noria hidráulica, y hay representaciones de él y su mujer con tocados árabes y bajo arcos mudéjares. En cuanto a su santidad, no fue hasta casi 200 años después cuando se empezó a hablar de él, y se contaban cosas como que trabajaba menos que otros, pero que sin embargo los campos en los que trabajaba prosperaban mejor que los demás, llegando a decir que eran labrados por ángeles, de él también se dijo entonces que rezando tenía la capacidad de controlar el nivel de las aguas. Ante todo esto, y pensando en el contexto del Mayrit reconquistado, San Isidro se me aparece más como un ingeniero de tradición mudéjar, que habiendo continuado con los conocimientos de sus antepasados andalusíes sorprendió a los cristianos con su capacidad técnica para mejorar el trabajo en la agricultura, quizá con mejores aperos de labranza, mejor conocimiento del trabajo con animales y muy seguramente con más eficientes sistemas de canalización de aguas.

Al final comparte con la ciudad de la que ahora es patrón estas etapas de mitificación, de Madrid se han dicho cosas durante los siglos posteriores a la Reconquista como que fue fundada sobre un templo de Júpiter, que hay lápidas romanas y que ya se adoraba a la Almudena antes de ser árabe, quizás hubiera momentos en los que había gente a quien le costara aceptar que la capital del Reino de España, cuna de Reyes e imperios cristianos en los que no se pone el Sol tuviera sus raíces en el corazón de Al-Andalus. Supongo que también sería muy duro reconocer que se estaba luchando contra un pueblo que a pesar de estar en guerra, no se olvidaba de mirar a las estrellas e intentar comprender mejor el mundo que le rodea.

¿Minorías?